Sagradas Escrituras (Biblia del Oso) - 15692  Habla a toda la congregación de los hijos de Israel, y diles: Santos seréis, porque santo soy  yo el SEÑOR vuestro Dios.  4  No os volveréis a los ídolos, ni haréis para vosotros dioses de fundición. Yo soy  el SEÑOR vuestro Dios.  6  Será comido el día que lo ofreciereis, y el siguiente día; y lo que quedare para el tercer día, será quemado en el fuego.  8  y el que lo comiere, llevará su delito, por cuanto profanó la santidad del SEÑOR; y la tal persona será cortada de su pueblo.  9  Cuando segareis la mies de vuestra tierra, no acabarás de segar el rincón de tu campo, ni espigarás tu tierra  segada.  10  Y no rebuscarás tu viña, ni recogerás los granos caídos de tu viña; para el pobre y para el extranjero los dejarás. Yo soy  el SEÑOR vuestro Dios.  13  No harás calumnia a tu prójimo, ni le  robarás. No se detendrá el trabajo del jornalero en tu casa hasta la mañana.  14  No maldigas al sordo, y delante del ciego no pongas tropiezo, mas tendrás temor de tu Dios. Yo soy  el SEÑOR.  15  No harás agravio en el juicio; ni complaciendo al pobre, ni favoreciendo al grande; con justicia juzgarás a tu prójimo.  16  No andarás chismeando en tu pueblo. No te pondrás contra la sangre de tu prójimo. Yo soy  el SEÑOR.  17  No aborrecerás a tu hermano en tu corazón; ingenuamente reprenderás a tu prójimo, y no consentirás sobre el pecado.  18  No te vengarás, ni guardarás rencor  a los hijos de tu pueblo; mas amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy  el SEÑOR.  19  ¶ Mis estatutos guardaréis. A tu animal no harás ayuntar para mixturas; tu campo no sembrarás de mixtura, y no te pondrás vestidos con mezcla de diversas cosas.  20  Y cuando un hombre tuviere acto carnal con mujer, y ella fuere sierva desposada con alguno, y no estuviere rescatada, ni le hubiere sido dada libertad, ambos  serán azotados; no morirán, por cuanto ella  no es  libre.  21  Y él traerá en expiación  por su culpa al SEÑOR, a la puerta del tabernáculo del testimonio, un  carnero por expiación.  22  Y con el sacerdote lo reconciliará con el carnero de la expiación delante del SEÑOR, por su pecado que cometió; y se le perdonará su pecado que ha cometido.  23  Y cuando hubiereis entrado en la tierra, y plantareis todo árbol de comer, circuncidaréis su prepucio de su fruto; tres años os será incircunciso; su fruto no se comerá.  25  Mas al quinto año comeréis el fruto de él, para que os haga crecer su fruto. Yo soy  el SEÑOR vuestro Dios.  28  Y no haréis rasguños en vuestra carne por un  muerto, ni imprimiréis en vosotros señal alguna. Yo soy  el SEÑOR.  29  No contaminarás tu hija haciéndola fornicar; para que no se prostituya la tierra, y se llene de maldad.  31  No os volváis a los encantadores y a los adivinos; no los  consultéis ensuciándoos con ellos. Yo soy  el SEÑOR vuestro Dios.  32  Delante de las canas te levantarás, y honrarás el rostro del anciano, y de tu Dios tendrás temor. Yo soy  el SEÑOR.  34  Como a un natural de vosotros tendréis al extranjero que peregrinare entre vosotros; y ámalo como a ti mismo; porque peregrinos fuisteis en la tierra de Egipto. Yo soy  el SEÑOR vuestro Dios.  36  Balanzas justas, pesas justas, efa justo, e hin justo tendréis. Yo soy  el SEÑOR vuestro Dios, que os saqué de la tierra de Egipto.   |