Sagradas Escrituras (Biblia del Oso) - 15692  Hasta el día en que, habiendo dado mandamientos por el  Espíritu Santo a los apóstoles que escogió, fue recibido arriba;  3  a los cuales, después de haber padecido, se presentó vivo en muchas pruebas, apareciéndoles por cuarenta días, y hablándoles del Reino de Dios.  4  Y juntándolos, les mandó que no se fuesen de Jerusalén, sino que esperasen la Promesa del Padre, que oísteis, dijo, de mí.  5  Porque Juan a la verdad bautizó en agua, mas vosotros seréis bautizados en el  Espíritu Santo, no muchos días después de éstos.  6  ¶ Entonces los que se habían juntado le preguntaron, diciendo: Señor, ¿restituirás el Reino a Israel en este tiempo?  8  mas recibiréis la virtud del Espíritu Santo que vendrá sobre vosotros; y me seréis testigos en Jerusalén, y en toda Judea, y Samaria, y hasta lo último de la tierra.  9  Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado; y una nube le recibió y le  quitó de sus ojos.  10  Y estando ellos  con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él iba, he aquí dos varones se pusieron junto a ellos en vestidos blancos;  11  los cuales también les  dijeron: Varones galileos, ¿qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús que ha sido tomado desde vosotros arriba en el cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo.  12  ¶ Entonces se volvieron a Jerusalén del monte que se llama del Olivar, el cual está cerca de Jerusalén camino de un sábado.  13  Y entrados, subieron al aposento alto, donde estaban Pedro y Jacobo, y Juan y Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé y Mateo, Jacobo hijo  de Alfeo, y Simón Zelote, y Judas hermano  de Jacobo.  14  Todos éstos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus hermanos.  15  ¶ Y en aquellos días, Pedro, levantándose en medio de los discípulos, dijo (y era el número de los nombres como de ciento veinte):  16  Varones hermanos, convino que se cumpliese la Escritura, la cual dijo antes el Espíritu Santo por la boca de David, acerca  de Judas, que fue guía de los que prendieron a Jesús;  18  Este, pues, adquirió un campo con el salario de su  iniquidad, y colgándose, se  reventó por medio, y todas sus entrañas se derramaron.  19  Y fue notorio a todos los moradores de Jerusalén; de tal manera que aquel campo es llamado en su propia lengua, Acéldama, que es, Campo de sangre.  20  Porque está escrito en el libro de los Salmos: Sea hecha desierta su habitación, y no haya quien more en ella; y: Tome otro su oficio.  21  Conviene, pues, que de estos hombres que han estado juntos con nosotros todo el tiempo en  que el Señor Jesús entró y salió entre nosotros,  22  comenzando desde el bautismo de Juan, hasta el día que fue recibido arriba de entre  nosotros, uno sea hecho testigo con nosotros de su resurrección.  24  Y orando, dijeron: Tú, Señor, que conoces los corazones de todos, muestra cuál escoges de estos dos,  25  para que tome la suerte (o herencia)  de este ministerio y del apostolado, del cual se  rebeló Judas, por irse a su lugar.   |